miércoles, 16 de enero de 2008

Sombras...

Una leve lluvia humedece los andenes de la fría capital, el silencio de la noche se ha apoderado de todos los espacios que a plena luz del día rebozan de vida… ahora el movimiento se ha refugiado bajo un techo, dejando a disposición de las sombras y de algunos entes innombrables las calles de la inmensa ciudad… cada paso, cada bocanada de aire cortante y frio, cada mirada furtiva hacia atrás me recuerda las palabras de mis abuelas; las almas en pena, los espíritus perturbados y los desposeídos son los únicos que deambulan por las calles a altas horas de la noche.

Simplemente soy una figura sigilosa y furtiva que trata de robarle un poco del vacio a estos seres mitológicos, fantasmagóricos y demoniacos que habitan la fría capital después de que la luna ha recorrido la mitad de su camino…

Son muchas las noches que he vivido bajo este cielo, bajo las nubes oscuras y espesas que parecieran ocultar el infinito firmamento, como intentando atesorar los secretos del universo escondidos en la profundidad del espacio… cada paso que doy hacia ellas es a la vez la conquista de un universo sin sentido, sin forma ni motivo que pareciera darle un significado a mi propia existencia…