domingo, 21 de octubre de 2007

Perder la cordura

He llegado a un punto en que las palabras se han vuelto diáfanas, efímeras, que en el estilo lirico en que antes hacían que la mente trasgrediese sus propios limites y se fugase a otros mundos, ahora ya no lo hacen más. Estoy convirtiéndome en un ser de la literalidad, ya las hipérboles, los símiles y las parábolas no se procesan... debe ser que el Pentium se quemo al fin... aun no lo se.

En la poca vida que llevo recorrida, he entendido que la gente no es algo que uno pueda predecir, que se pueda analizar y racionalizar... me gustaría hacerlo, es un reto y tal vez por eso me metí a fracasar en lo que intento terminar... igual es demasiado efímero para concebirlo.

Le prometí que no volvería al lugar del que me saco aquella vez, pero aun así para mí es inevitable hacerlo, ese es mi mundo, al que pertenezco y en donde descubro mi verdadera naturaleza... Existe un dolor agudo, que consume muchas cosas en mi, pero del dolor y los golpes se aprende y creo que lo estoy haciendo... se que la forma en la que he decidido vivir no va a ser soportable por mucho tiempo y me agradaría en exceso que no tuviese que hacerlo, que por las cosas fortuitas del destino realmente muera como un profeta joven... lastima que no exista la inquisición, porque gritaría en plena plaza central ¡Vuestro Dios ha muerto!... pero todo son malditas fantasías... y por ahora solo queda colaborarle un poco a la esquelética y puntual muerte...

Necesito aun desaparecer lo que me ata a esta condición humana, quisiera quedarme en mi sueño de ayer, en el mundo infernal en el que me encontraba y me atormentaban, ojala pudiese perder la cordura, perderla aun mas para que al fin pueda ser aislado con mis demonios que siempre me acompañaran...

2 comentarios:

Ekatherine Cardona Díaz dijo...

se permite cierta libertad literaria al pasado? al llegar al momento en que nos alejamos de la caverna, llegamos a un mundo en que la luz es tan fuerte que es imposible pensar que lo que se ve mas adelante sea real... es mejor que lo real. El llegar y compartir estas hojas, estos días, estas horas que y ano están muertas.
Que es el sentir, que son esas letras que han escrito esta historia?

Jairo Alberto Restrepo Nova dijo...

Simplemente la historia es una construccion ficticia de una realidad subjetiva, tal vez por esto nos parecen tan fascinantes las historias de brujas, dinosaurios y dragones, tal vez por esto es que de los sueños no se quiere despertar, porque nos permiten explorar mundos disímiles al que habitamos y construir historias fantasiosas que complementan nuestra pobre humanidad doliente.